Destino Moscú

 

Celebran la clasificación Guzmán, Messi, Acuña, Mascherano y Pablo Pérez (Agencia EFE)

En una noche perfecta de Lionel Messi, Argentina derrotó por 3-1 a Ecuador de visitante y gracias a los resultados de Brasil–Chile y Perú–Colombia logró la clasificación directa al mundial de Rusia 2018, terminando tercera en las eliminatorias de CONMEBOL.

Por Nicolás Martín Timossi (nicolasmtimossi@hotmail.com)    Por Nicolás Martín Timossi (nicolasmtimossi@hotmail.com)

 
Argentina venció a Ecuador 3-1 en Quito y consiguió clasificar a Copa del Mundo que se disputará el año que viene en Rusia, tres goles de Messi y un juego colectivo que fue de menor a mayor fueron las claves para que la Selección vuelva a disputar el torneo más importante de fútbol. La derrota de Chile 3-0 ante Brasil y la igualdad 1-1 entre Perú y Colombia fueron resultados que ayudaron a lograr el objetivo.

 
Al igual que en 2009, el 10 de octubre se convirtió en una fecha que los argentinos no van a olvidar (aquella vez el gol agónico de Martín Palermo para vencer 2-1 a Perú). Esta noche la albiceleste pudo superar todas las adversidades como jugar ante un rival sin presión, en la altura, no poder concretar las oportunidades de gol, la falta de confianza y la idea de que los demás equipos de la eliminatoria consigan resultados que eliminen a Argentina.

 
No había manera de comenzar peor el partido para Argentina. Sólo tardó 39 segundos Ibarra en anotar el 1-0 para Ecuador luego de un error de Mascherano. Tras esto el equipo amarillo manejócon buen criterio la pelota y trató de crear nuevas oportunidades.

 
Sin embargo a los 12 minutos una buena conexión en la puerta del área entre Di María-Messi en la que Lionel abrió la pelota para “Fideo”, pisó el área y recibió una asistencia ideal para anotar el empate. Tras esto el equipo creció y consolidó seguridad . Pasaron siete minutos cuando Angelito envió un pase a los pies del rival, Lio presionó, robó y tras avanzar un par de metros, remató fuerte arriba al primer palo y dar vuelta el marcador.

 
Durante el resto del primer tiempo, Argentina se manejó bien con o sin posesión del balón, no pasó sustos aunque cometió varias faltas innecesarias que podrían haber complicado el resultado. Un hombre clave en la defensa de estos ataques ecuatorianos fue Darío Benedetto que despejó varios centros y fue víctima de una infracción. Que simuló en una situación peligrosa para los locales.

 
En la segunda mitad Sampaoli ordenó que el equipo baje el ritmo y no presione de manera intensa, sino que retrocedan sin meterse dentro del área. Esta estrategia dio resultado y a los 17 minutos, luego de un pelotazo, Messi controló la pelota, encaró rodeado por 4 rivales, con Benedetto y Di María libres, Lionel decidió definir por arriba del arquero que estaba mal parado anotando un nuevo hat-trick con la celeste y blanca, un golazo del 10 para sentenciar el partido.

 
El resto del encuentro fue un trámite donde ningún equipo volvió a pasar sobresaltos. A minutos del final ya se celebraba en el banco de suplentes el triunfo y la euforia se desato cuando el árbitro concluyó el partido. Jugadores, cuerpo técnico y demás fueron a festejar con los hinchas que viajaron a Quito.

 
Terminó la veda de los jugadores con la prensa

 
El capitán Lionel Messi fue uno de los tantos protagonistas que volvió a dialogar con los medios: «Estuvimos un poco alejados de la prensa y la gente, creo que sirvió para acercarnos más. Si todos vamos de la mano todo va ser más fácil […] Fue injusto lo que pasó en el Mundial (el de Brasil) y las dos Copa América. Terminamos sufriendo para entrar en este Mundial y ojalá se nos dé una vez por todas. Disfrutar la clasificación y prepararlo de a poco. El equipo va a cambiar, va a ser otro y va a crecer”, explicaba Lionel.

 
“Hubiera sido una locura no estar en el Mundial. El grupo no se merecía esto. Varios vienen siendo discutidos pese a haber jugado tres finales consecutivas y hoy era un día importante para todos, especialmente para los que están hace más tiempo”, finalizó Messi.

Argentina Conduce: La mitad más uno

Seis entrenadores nacidos en nuestro país son los encargados de conducir los sueños de sus combinados sudamericanos hasta Rusia 2018. Curiosidades de un fenómeno éxitoso que cuesta exportar hasta el viejo continente.

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Pizzi tendrá la difícil tarea de continuar el legado de Sampaoli.

Con la confirmación en la pasada semana de que el argentino Juan Antonio Pizzi será el nuevo entrenador del Seleccionado Chileno de Fútbol en reemplazo de su compatriota Jorge Sampaoli, llegó también la reafirmación de una estadística curiosa: nuestro país conservará, de momento, la mayoría absoluta de los conductores entre las diez federaciones afiliadas directamente a Conmebol, número que podría haber mermado sí el reemplazante del DT campeón con La Roja hubiese sido de otra nacionalidad.

El número, que no es una rareza sino una continuidad de una tendencia que se acrecentó después del último lustro, resulta llamativo cuando se transporta al continente europeo: a diferencia de lo que pasa con los jugadores albicelestes, a los entrenadores les resulta muy costoso conseguir oportunidades en el continente europeo e incluso, pocos logran plasmar resultados trascendentes.

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Para muchos, Pekerman es el mejor entrenador de la historia cafetera.

De regreso en Sudamérica, con Pizzi continúan siendo seis los argentinos que conducen selecciones: Martino en Argentina, Pekerman en Colombia, Quinteros en Ecuador, Ramón Díaz en Paraguay y Gareca en Perú. Con la excepción del recién llegado, todos vienen de cumplir actuaciones destacadas (en relación a las expectativas) en la última Copa América/Eliminatorias y la cabeza de ninguno de ellos pareciera correr peligro de cara a la próxima edición centenaria.

Este relativo éxito, que encontró su puntapié en la llegada de Marcelo Bielsa a Chile allá por mediados de 2007 (reflejado por Destino Moscú en https://goo.gl/Y0aL1h) y el buen paso del propio Martino por el seleccionado paraguayo, tiene correlación en la cantidad de títulos obtenidos por entrenadores argentinos en el fútbol suramericano (obviando, naturalmente, al fútbol local) pero por razón u omisión, nunca logra dar el salto hacia un estrato más prestigioso.

La fijación sudamericana en los estrategas argentos no es novedad: desde los albores del fútbol hasta la fecha, 40 ciclos de entrenadores nacionales se han iniciado entre 8 de las selecciones extranjeras: solo Brasil se abstuvo de tener algún DT argentino a lo largo de su historia. El resto, mucho menos celoso: Bolivia se permitió ocho etapas de preparadores criollos, Chile siete; Paraguay y Colombia, seis; Ecuador cinco; Venezuela, cuatro, Perú tres y Uruguay, que tuvo un único periodo de extranjeros en el banco de suplentes, contó con Daniel Pasarella a principios de los 2000.

TRES TÉCNICOS DEBUTAN Y UN PARTIDO DE FINAL DE COPA MUNDO SE REPITE
El Flaco le devolvió la ilusión al pueblo peruano.

El dato llama la atención: Sobre diez selecciones, nueve contaron con entrenadores argentinos a lo largo de su historia. La misma cantidad refleja el análisis si el corte se realizará en el siglo XXI: las ocho selecciones extranjeras citadas anteriormente contaron al menos con un compatriota entre el año 2000 y en estos días, con 15 ciclos y 14 representantes, ya que Gustavo Quinteros, además de su actual trabajo en Ecuador, condujo a su par de Bolivia. Chile es el mejor empleador: sus últimos cuatro seleccionadores nacieron en este país y si Pizzi logra cumplir su contrato, superará la década de conducción albiceleste.

Atletico Madrid's coach Diego Simeone reacts during their Spanish Super Cup first leg soccer match against Real  Madrid at the Santiago Bernabeu stadium in Madrid
Simeone alcanzó un éxito impropio para sus colegas latinos en europa.

El desafío para los próximos entrenadores estará en lograr dar el salto hacia el terreno más competitivo: descontando el excepcional caso de Diego Simeone en el Atlético de Madrid (muy lejos todavía, pero en vereda de alcanzar los registros de Helenio Herrera cuando en el fútbol no existían las repeticiones) solo los rosarinos Bielsa en Marsella y Pochettino en Tottenham alcanzaron resultados trascendentes la última temporada.

Atrás quedaron los logros obtenidos por Héctor Cúper en Valencia y Mallorca; a los más éxitosos aquí, se les hace cuesta arriba por aquellos lares: Bianchi no logró hacer pie en tres ligas distintas; el propio Ramón Díaz no tuvo jamás la oportunidad. Acaso el título sudamericano obtenido por Chile le abra la puerta al propio Sampaoli de obtener una oferta seductora desde lo deportivo, algo que otro exitoso como Alejandro Sabella esperó con la chapa de subcampeón del mundo y, por cuestiones diversas, todavía no recibió.